7 especies extintas recientemente

Coincidiendo con que tal día como hoy del año 2000 fue encontrada muerta la última especie de bucardo, queremos hablaros sobre la extinción de especies en el siglo XXI. Y es que aunque parezca increíble, en estos 22 años que llevamos de siglo se han extinguido numerosas especies.


581, para ser exactos. Escalofriante, ¿verdad?

Una de las más relevantes y por la cual hemos decidido escribir este artículo es por Celia, el bucardo; la única especie que se considera extinta dos veces. Sí, como lo oyes. Y es que Alberto Fernández-Arias, veterinario, criogenizó muestras de células de oreja y flanco unos meses antes de su fallecimiento. Un equipo de expertos, extrajeron e inyectaron dichas células en óvulos de cabra a los que habían vaciado de su patrimonio genético.

Como resultado, en julio de 2003, tras implantar numerosos embriones en especies de cabra hispánica y doméstica, sólo uno llegó a nacer. Y pese a que sólo vivió durante 7 minutos, se considera desde entonces al bucardo la única especie que se ha extinguido dos veces: en el 2000 y en el 2003.

Pero, por desgracia, ni Celia ni su cachorro son los últimos animales que se han extinguido durante este siglo. Vamos a ver algunas más.

-Delfín Baiji (2006). En los años 50, contábamos con miles de ejemplares de este delfín chino de agua dulce, el cual ha desaparecido por culpa de la pesca desregulada. Estos delfines, que nadaban en el río Yangtsé, podían alcanzar los 50 años de edad.

-Gran Mariposa Blanca de Madeira (2007). Este ejemplar de la Isla de Madeira se extinguió debido a la sobreexplotación de su zona, especialmente mediante la tala y el empleo de pesticidas tóxicos.

-Tortuga gigante de Pinta (2012). Esta tortuga gigante, habitante de la Isla Pinta (Ecuador), mantuvo al mundo en vilo cuando su último ejemplar, Solitario George, fue conocido por los intentos de lograr que procreara con distintas hembras en vano.

-Murciélago de la Isla de Navidad (2017). Este murciélago, especie común en los años 80, ya alertaba de su extinción en el año 2009, donde se estimaba una población de unos veinte individuos. Sin embargo, en ese entonces, el Gobierno australiano tardó casi ocho meses en actuar; pero fue demasiado tarde.

-Puma del Este Norteamericano (2018). Esta subespecie de león de montaña es una de las últimas especies extintas recientemente, aunque llevaba desde 1973 en la lista de especies en peligro de extinción, siendo uno de los primeros animales en ocupar dicha lista.

-Kamao (2004). Esta ave, de hábitos solitarios, se extinguió debido a la competencia con otras aves introducidas artificialmente, así como a la deforestación de su hábitat.

-Zampullín de Atitlán (2004). Esta ave acuática, se extinguió debido al mayor tráfico marítimo y la pesca, así como el aprovechamiento insostenible del tul. Y pese a que los esfuerzos por pausar la extinción fueron numerosos, no fue posible detenerla.

Los factores que están detrás de la extinción de especies son muchos y muy variados, dependiendo de la zona en la que se encuentren, el tipo de animal o la década. Además, influyen otros condicionantes como el clima.

Sin embargo, está claro que un porcentaje muy alto de la extinción de especies es responsabilidad de nosotros, los humanos. Veamos algunas razones:

-El mercado negro. La compra-venta de animales exóticos como tigres, rinocerontes o elefantes y que mueve hasta 20.000 millones de euros al año, asesinando especies que se encuentran casi extintas es gran responsable de este daño.

-Demografía y fenómenos genéticos. Las especies cuyas poblaciones son pequeñas, tienen un riesgo de extinción mucho más elevado, puesto que la selección natural preserva los rasgos genéticos favorables y elimina los defectuosos.

-La masificación turística. Son muchos los efectos negativos de esta masificación, la cual influye enormemente en la extinción de especies; dañando su hábitat, molestando sus crías y perturbando el ambiente.

-La falta de anticipación y recursos. Sí, las iniciativas para conservar una especie, en su mayoría, deberían haber comenzado mucho antes de que la especie estuviera en peligro; conservando mejor su hábitat, impidiendo el acceso a personal no autorizado y frenando la puesta en marcha de proyectos que conllevan una gran contaminación acústica.

-El cambio climático. Tanto el nivel del mal como la temperatura subiendo anualmente, impactan terriblemente en la biodiversidad.

Distintas especies, como el leopardo de Amur (del cual sólo quedan unos 20-30 ejemplares), el gorila de montaña, el antílope oryx blanco, recientemente introducido en Marruecos o la más grande de las tortugas marinas, la tortuga laúd, son algunas de las muchas especies que se encuentran actualmente en peligro de extinción.

Según el informe de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos, se concluye que un millón de especies se encuentran en peligro de extinción, provocando la disminución de la naturaleza a un ritmo nunca antes visto.

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Como siempre os decimos; cada granito cuenta. Y compensar las emisiones irreducibles mediante la reforestación, cuidar al máximo los entornos naturales en los que ruedas, reciclar y cuidar recursos naturales tan valiosos como el agua son sólo algunas medidas que harán de este, un planeta mejor.

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