Los desplazamientos son responsables de una gran parte de las emisiones que generamos. Sin embargo, con una buena organización, todo cambia.
Prioriza en medios de transporte como el tren en lugar del avión. La diferencia de emisiones es sustancial: 14 kg de CO2 por pasajero y kilómetro contra 285 kg en el caso del avión.
Ahora bien, si esto te sigue resultando imposible, entonces elige una aerolínea que tenga una filosofía ecológica. ¿Un ejemplo? Iberia.
Para los días de rodaje alquila vehículos que generen menos emisiones de CO2. Los coches eléctricos son sin duda tu mejor opción.
En cuanto al alojamiento, reserva habitación en hoteles próximos al lugar del rodaje. De este modo, se reducen los kilómetros del traslado de la crew hasta la zona de trabajo y de vuelta al hotel.
Al igual que en el caso de las aerolíneas, busca hoteles sostenibles. Empresas que hayan demostrado su respeto por el medio ambiente y no impacten nocivamente en la región en la que se encuentran.
Ejemplo de ello son las cadenas Meliá, NH, Hilton o, entre otras, Ibis.