Además de fomentar medidas de reducción medioambientales, este proyecto ha tenido medidas de sostenibilidad en su triple balance, es decir, a parte de medidas medioambientales, también ha cumplido con medidas de mejoras en los ámbitos social y económico. El equipo técnico de la película, incluidos algunos puestos de gran responsabilidad como la dirección, guion, dirección de fotografía, dirección de arte, vestuario, sonido directo, maquillaje y peluquería o montaje, lo conformaban mujeres, así como los perfiles de ayudantía de producción, sonido, cámara y vestuario. Junto a un talent mayoritariamente femenino, “Las chicas están bien” realiza un buen ejercicio de sostenibilidad social logrando reducir la desigualdad de género en la industria cinematográfica. También mejora la sostenibilidad económica con la apuesta de una economía de proximidad y economía circular en la zona del rodaje.