• Tercera generación. A partir de los 90, llegaron los de tercera generación, los cuales comprenden entre 10.000 y 20.000 hectáreas. El comportamiento caótico del fuego impide que se extingan con facilidad.
• Cuarta generación. El fuego a partir de los 2000 pasa a considerarse como incendio de cuarta generación. Se emplean métodos de extinción más modernos, fruto del riesgo que conlleva para la vida de las personas.
• Quinta generación. Surgen también en la década de los 2000 y ya pasan a considerarse megaincendios. La velocidad de expansión y la aparición de focos simultáneos hacen que sea arduo complicado extinguirlos.
• Sexta generación. Son los megaincendios más recientes, nacidos en 2016. Su impacto no solo es sobre el terreno, sino también sobre el clima; capaces de alterar las condiciones meteorológicas del entorno. Un daño drástico para el ecosistema que ataca con violencia todo cuando toca.
Este progreso en los incendios ha provocado que muchos hagan saltar las alarmas. ¡Y no es para menos!
Los incendios del verano 2022 en España han dejado auténticos estragos a su paso.
Un año que pasará a los albores de nuestra historia como uno de los más críticos. Por eso, toca hacer acto de conciencia y analizar los más destacados.
¡Está en nuestras manos evitar que vuelva a suceder!