No es de extrañar que la CNBC los califique como “la generación más disruptiva de la historia”.
Esta generación está fuertemente marcada por la tecnología, pues son lo que se conoce como “nativos digitales”. Ya entienden la importancia de preferir un mail a una carta, o una reunión online antes que presencial.
¡Muy pronto os hablaremos de los beneficios de esto!, estad atentos.
Dichos jóvenes, han vivido una pandemia con su correspondiente confinamiento en un momento vulnerable de juventud o niñez,
lo cual los ha acercado, más si cabe, a la tecnología.
Han comprobado con sus propios ojos cómo su vida podía continuar. Seguían recibiendo clases escolares, hablando con sus amigos o haciendo tareas.
Ya saben que no es necesario acudir a un centro u oficina para desempeñar según qué tareas. Y este avance tecnológico, está tremendamente alineado con la sostenibilidad.
Lo mismo ha ocurrido con el consumo, las compras innecesarias y el comprar-tirar en bucle. Tal y como indica Eva, de 23 años, en
Marcas con valores: “En la pandemia me di cuenta de que había usado tres pijamas en tres meses y entonces vi que tenía el armario lleno de ropa que no usaba y pensé que era absurdo».
Pero es que, además, un 66,3% de estos jóvenes prefieren emprender un proyecto antes que ser empleados; así como un 81% prefiere un trabajo que les guste frente a uno que les desagrade de sobremanera, aunque ganen más dinero.
Esto, como veis, también es una tendencia.
La sostenibilidad, como os hemos dicho, no es sólo medioambiental, sino también social y económica.