¿Qué es el impuesto al plástico?



El plástico es, casi siempre, punto de debate para grandes empresas. A fin de cuentas, es un producto dual que se utiliza para casi todo: electrónica, hogar, envases, distintas industrias… y eso provoca, inevitablemente una fabricación en masa de un producto que no se recicla ni destruye adecuadamente.


El 1 de enero de 2023 entró en vigor el nuevo impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables. Vamos a entrar en detalles.

¿Para qué sirve el nuevo impuesto al plástico?


La Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados, tiene como objetivo principal reducir al máximo la generación de dichos residuos y, paralelamente, optimizar la gestión de aquellos cuyo uso sea inevitable.

Pero… ¿cuáles son los objetivos?, ¡te los contamos!

-Mejora de la economía a base de reciclaje. Sí, seguro que si tienes una empresa, has pensado que esta medida te saldrá más costosa, pero como ocurre casi siempre que hablamos de sostenibilidad no es así. Pues estas medidas, que priorizarán la reciclabilidad de los plásticos, están asociadas a un sistema más eficiente de recogida y clasificación de residuos.

-Reducción de residuos y su consiguiente abandono. Con las medidas aplicadas desde 2018 en relación con las bolsas de plástico, una investigación británica ha concluido que el plástico marítimo se ha visto reducido en un 30%. Por lo que, si lo hacemos bien esa cifra no hará más que crecer.

-Cuidar nuestros mares. Ya os hemos hablado de lo perjudiciales que son los plásticos en los océanos, por lo que esta medida planea que dichos residuos plásticos puedan ser correctamente tratados y reciclados en tierra.

-Más tecnología. Las innovaciones tecnológicas en cuanto a sostenibilidad son una realidad que tenemos muy presente desde Creast. Ya está en marcha el desarrollo de materiales plásticos más fáciles de reciclar. Prueba de ello es el proyecto MultiCycle, que ha puesto en marcha una planta piloto de reciclado industrial.

ODS 2030 y el plástico


Los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 están íntimamente ligados a este nuevo impuesto. Como sabéis, cinco de estos nueve objetivos están enmarcados en el eje medioambiental: energía asequible y no contaminante, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsables, acción por el clima y vida submarina.

El vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans concluyó que, “si no cambiamos el modo en el que producimos y utilizamos los plásticos, en 2050 habrá más plástico que peces en el mar”. Escalofriante, ¿verdad?

La Agenda 2030 ya está en marcha. Y no se trata sólo de minimizar al máximo los plásticos, sino de reciclarnos de manera correcta. A menudo, estos residuos plásticos se incineran y esto provoca condiciones atmosféricas tóxicas, así como enfermedades mortales.


España y el nuevo impuesto sobre el plástico


Toda la Unión Europea está enmarcada dentro de esta nueva ley, pero cada país tiene la posibilidad de elegir qué políticas concretas se llevarán a cabo para poder cumplirla. Vamos a verlo más a fondo:

-Las empresas que utilicen plástico no reutilizable tendrán que pagar una tasa extra de 0,45€/kg de plástico.

-Si el plástico empleado sí es reciclado no tendrán que pagar dicha tasa.

-En los productos compuestos por varios materiales, tendrán que pagar la parte proporcional al plástico que contengan.

-Los mismos productores tendrán que declarar el plástico de los envases que acompañen a sus mercancías.

-Algunos de los productos que se ven afectados por esta nueva ley son: botellas, garrafas, bandejas separadoras, cintas de embalaje o films transparentes, entre otras.

-Algunos de los productos que no se ven afectados por esta nueva ley son: tintas, lacas, pinturas o aquellas transacciones cuya cantidad plástica total sea inferior a 5kg.


Productos prohibidos por la nueva ley del plástico


Dentro de este nuevo impuesto, ha cambiado mucho el paradigma. Tanto es así, que hay productos que ya no volveremos a ver, pues con la entrada en vigor de la ley antes mencionada, no se podrán vender o distribuir distintos productos. ¡Pero hay alternativas!

-Pajitas. Es cierto que las pajitas de papel muchas veces se quedan húmedas y provocan que nuestra bebida no sepa igual. Por eso os animamos a comprar pajitas reutilizables de vidrio o acero inoxidable. ¡Son para toda la vida y no alteran el sabor!

-Bastoncillos. En los últimos años se pusieron en tendencia los bastoncillos biodegradables, pero hay una opción mucho mejor: los bastoncillos reutilizables. Muchas veces fabricados con silicona, se pueden lavar con un poco de agua y jabón y reutilizar hasta 100 veces.

-Cubiertos o vasos de plástico. Usar-tirar-usar-tirar. Tenemos que salir de una vez de este bucle. Priorizar la vajilla de acero inoxidable, la madera o el bambú, por ejemplo, es una opción ideal para una tarde de picnic. No se rompe fácil como la de vidrio, pero la podemos seguir utilizando.


El nuevo impuesto al plástico ha llegado para quedarse. Podemos quejarnos, lamentarnos e intentar hacer trampas o sencillamente, entender el bien medioambiental que tenemos en frente y unirnos al cambio con la mayor voluntad posible. ¿Nos acompañas?