-El Fast Fashion consume cada año unos 90 billones de litros de agua, el equivalente al abastecimiento de 5 millones de personas. Además, para teñir 1kg de ropa se necesitan unos 20L de agua.
-La ropa fabricada a bajo costo, para tratar de ser más económica de cara al cliente, tiene una vida cortísima, lo que provoca que, en cada temporada, queramos renovar el armario y tiremos a la basura prendas nuevas. Según un estudio de la Fundación Ellen MacArthur, en el período 2002-2016 se ha reducido un 36% el número de veces que utilizamos nuestra ropa.
-No sólo termina en la basura la ropa que compramos y no utilizamos, sino que de los millones de toneladas fabricadas cada año, un 70% termina en vertederos o incinerada, lo que empeora la contaminación terrestre y atmosférica.
-Es responsable del 9% de las emisiones de carbono generadas a nivel mundial; superior a la provocada por vuelos internaciones.