¿Qué es el marketing verde y cuáles son sus beneficios?
¿Eres de las pocas personas que aún no han visto la peli de moda ‘No mires arriba’? Sí es así, no te preocupes. No pretendemos destriparte la entretenida peli de Di Caprio. Sólo queremos hacer hincapié en una cuestión: cada vez somos más los que miramos hacia arriba y queremos salvar al planeta de su destrucción. Y no nos referimos a la que provocaría la caída de un meteorito, no, sino a la esquilmación y devastación que genera la acción del hombre sobre los recursos naturales y todos los seres vivos del planeta.
Imagen de dos socios apostando por una empresa verde.
En este artículo te hablamos de una de las herramientas para luchar contra ese deterioro medioambiental, el marketing verde, y también de las causas por las que cada vez son más las empresas que se suman a este marketing sostenible.
Pero antes definamos qué es marketing verde o sostenible. Este tipo de marketing es el que hace la marca que no se limita únicamente a promocionar productos o servicios con propiedades ambientales, sino que a su vez implementa transformaciones en todos sus procesos (fabricación, distribución, publicidad, venta, gestión de deshechos…) para cumplir con los estándares ambientales.
Las dos razones más importantes por las que las empresas deberían embarcarse en el marketing verde son las siguientes:
Pero antes definamos qué es marketing verde o sostenible. Este tipo de marketing es el que hace la marca que no se limita únicamente a promocionar productos o servicios con propiedades ambientales, sino que a su vez implementa transformaciones en todos sus procesos (fabricación, distribución, publicidad, venta, gestión de deshechos…) para cumplir con los estándares ambientales.
Las dos razones más importantes por las que las empresas deberían embarcarse en el marketing verde son las siguientes:
— Cambio en los modelos de consumo
Seguro que te sonarán algunas de las siguientes palabras: economía circular, slow food, veganismo, productos de cercanía… No representan a meras modas pasajeras, la mentalidad del consumidor ha sufrido un cambio repentino desde comienzos del s. XXI. Diversos factores coyunturales y estructurales han hecho que el consumidor tenga en cuenta aspectos éticos y ambientales antes de tomar su decisión de compra.
En el informe ‘Otro consumo para un futuro mejor’, realizado por la OCU y el Foro NESI en 2018, ya vemos consolidada esta tendencia de la que venimos hablando. Este informe recoge que el 73% de los consumidores españoles evitan o prefieren comprar ciertos productos por motivos éticos o de sostenibilidad, o también que, un 62% de los consumidores son conscientes de que sus decisiones de consumo son una herramienta para cambiar el mundo.
En el informe ‘Otro consumo para un futuro mejor’, realizado por la OCU y el Foro NESI en 2018, ya vemos consolidada esta tendencia de la que venimos hablando. Este informe recoge que el 73% de los consumidores españoles evitan o prefieren comprar ciertos productos por motivos éticos o de sostenibilidad, o también que, un 62% de los consumidores son conscientes de que sus decisiones de consumo son una herramienta para cambiar el mundo.
Imagen del informe ‘Otro consumo para un futuro mejor’ realizado por la OCU y el Foro NESI en 2018
El 73% de los consumidores españoles evitan o prefieren comprar ciertos productos por motivos éticos o de sostenibilidad.
Por ello, las empresas no pueden quedarse fuera de los nuevos modelos de mercado, deben adaptarse a las exigencias del nuevo consumidor, y el marketing verde les proporcionará una mejor imagen de marca, un aumento de la lealtad del consumidor y un incremento de los beneficios, además de cumplir con el objetivo principal de mejorar el planeta.
— Frenar la desaparición de los recursos del planeta
Las empresas no pueden seguir con el modelo de sobreexplotación y sobreproducción actual, nos encontramos ante un sistema insostenible que nos llevaría a un callejón sin salida: la extinción o la desaparición de abundantes recursos que nos generan riqueza. Por eso, todos debemos actuar e implicarnos antes de llegar al fatídico punto de inflexión. Y las empresas no pueden salirse de esta ecuación.
Pongamos un ejemplo: se calcula que cada segundo se vierten 200 toneladas de plástico a los fondos marinos y que, si seguimos con este ritmo, en 2050 tendríamos en nuestros océanos más plásticos que peces. Por ello las empresas relacionadas con el sector de la pesca tendrían que ser conscientes, dar ejemplo, concienciar y no contribuir a dañar su fuente de riqueza.
Pongamos un ejemplo: se calcula que cada segundo se vierten 200 toneladas de plástico a los fondos marinos y que, si seguimos con este ritmo, en 2050 tendríamos en nuestros océanos más plásticos que peces. Por ello las empresas relacionadas con el sector de la pesca tendrían que ser conscientes, dar ejemplo, concienciar y no contribuir a dañar su fuente de riqueza.
Vista aérea de un kayak en un mar de plástico.
El principal motivo para que las empresas empiecen a preocuparse por hacer marketing o campañas de publicidad más sostenibles debería ser algo tan obvio como el tener un compromiso y responsabilidad medioambiental y moral. Pero, además, esto trae ventajas: es apostar por una realidad, por otro modelo de mercado que genera más beneficios y engagement. Es optar por la opción buena y ganadora.
Y si has llegado hasta aquí leyendo y no has visto ‘No mires arriba’, te avisamos que ahora viene un gran spoiler, el final que evitaremos que suceda entre todos en la realidad, evitar la destrucción del planeta y que, como en la película, los responsables salgan huyendo.