Está claro que no cualquier tipo de negocio puede abordar un modelo empresarial meramente online, por lo que hoy nos vamos a centrar en lo relacionado a la industria audiovisual. ¿Es posible hacer algunos cambios?, ¡seguro que sí!
Tanto en un rodaje como en un evento, hay una fase de gran importancia: la preproducción. En esta fase de desarrollo del proyecto, los equipos de producción pueden desarrollar la gran mayoría de sus tareas y reuniones de manera remota.
Lo mismo ocurre con la fase de postproducción que, aunque suele requerir de ciertos desplazamientos hasta el estudio, las reuniones con el director o cliente pueden realizarse online.
También, a la hora de preparar un evento, podemos abogar por la reducción de visitas e instar a clientes y proveedores a tratar acuerdos y formalizar contratos con la ecuación “videollamada + e-mail".
Durante el rodaje es un poco diferente ya que hay perfiles muy concretos, como el personal de dirección, actores/actrices, personal de maquillaje o peluquería (departamento de arte), iluminación o cámaras, que deben personarse en el rodaje diariamente.
Sin embargo, hay perfiles que no son imprescindibles en el día a día. Por ejemplo, el productor ejecutivo, más involucrado en aspectos legales y de financiación, puede realizar la mayoría de sus tareas de manera telemática. El personal dedicado a la administración y a todo el trabajo clásico de oficina, es otro candidato ideal para el teletrabajo.