Cuando hablamos del concepto de producción sostenible, son muchos los factores que intervienen. Se trata de una nueva visión de la industria que se va generando y fortaleciendo poco a poco como, por ejemplo, con el desarrollo de herramientas como la calculadora de huella de carbono. Pero más allá de ello, cada actividad está sujeta a la toma de diferentes medidas que reduzcan de manera significativa el impacto ambiental. El desarrollo de la política Paperless es una de ellas.
Apostar al Paperless como parte del desarrollo de las actividades de rodaje, implica un compromiso con el cuidado del medio ambiente, el ahorro en recursos económicos y el aumento de la eficacia y rapidez de las actividades. Acompáñanos a conocer de qué se trata esta tendencia que persigue reducir el uso de papel en los rodajes.
Apostar al Paperless como parte del desarrollo de las actividades de rodaje, implica un compromiso con el cuidado del medio ambiente, el ahorro en recursos económicos y el aumento de la eficacia y rapidez de las actividades. Acompáñanos a conocer de qué se trata esta tendencia que persigue reducir el uso de papel en los rodajes.
— ¿Qué es la política Paperless?
Como te comentábamos, incorporar la política de Paperless en rodajes comunica directamente una voluntad y compromiso de la empresa productora con el medio ambiente en el que se inserta. Esta tendencia ha llegado para abarcar todas las áreas comerciales, empresariales e institucionales, y la industria audiovisual no se le escapa.
El término significa literalmente "sin papel", y en la práctica hace referencia al proceso de desmaterialización y digitalización en las empresas. A las acciones que lleven a reducir a su mínima expresión el uso del papel en las actividades diarias, sustituyéndolo por recursos digitales que son cada vez más potentes, abarcativos y funcionales.
Tal como ocurre con la tendencia del green filming, el paperless en los rodajes y en el resto de las industrias, obedece a una necesidad de conciencia. La industria del papel ha generado un alto impacto en el medio ambiente, y estando dados los recursos para sustituirla o reducirla, pues hacerlo resulta un compromiso.
El término significa literalmente "sin papel", y en la práctica hace referencia al proceso de desmaterialización y digitalización en las empresas. A las acciones que lleven a reducir a su mínima expresión el uso del papel en las actividades diarias, sustituyéndolo por recursos digitales que son cada vez más potentes, abarcativos y funcionales.
Tal como ocurre con la tendencia del green filming, el paperless en los rodajes y en el resto de las industrias, obedece a una necesidad de conciencia. La industria del papel ha generado un alto impacto en el medio ambiente, y estando dados los recursos para sustituirla o reducirla, pues hacerlo resulta un compromiso.
— La realidad de la industria del papel
Para comprender qué tan importante es la incorporación del Paperless en las empresas modernas, se hace vital aproximarnos a la realidad de la industria del papel. Pensemos por ejemplo en algunos datos estadísticos que la definen. Cada año consumimos un promedio de 48 kilos de papel por persona. Cada árbol que es talado para este fin genera unas 16 resmas de papel blanco, el equivalente a unas ocho mil hojas.
Pero esos árboles que son deforestados no se renuevan con tanta facilidad en la naturaleza. De hecho, necesitan de entre diez y trece años de crecimiento para alcanzar su estado de esplendor. La progresiva desaparición de los bosques es en parte consecuencia del desmedido uso de papel al que venimos acostumbrados, y que la política Paperless pretende combatir.
Y la deforestación no es el único problema, sino también el gasto excesivo de recursos naturales que en el futuro se tasarán a precio de oro. Para fabricar tan solo un kilo de papel, que vendría a ser el equivalente a unos cuatro cuadernos de cien hojas, es necesario gastar unos 324 litros de agua. Es decir que, para soportar los 48 kilos de papel que gastamos por año cada uno de nosotros, son invertidos 15.500 litros de agua.
Y la deforestación no es el único problema, sino también el gasto excesivo de recursos naturales que en el futuro se tasarán a precio de oro. Para fabricar tan solo un kilo de papel, que vendría a ser el equivalente a unos cuatro cuadernos de cien hojas, es necesario gastar unos 324 litros de agua. Es decir que, para soportar los 48 kilos de papel que gastamos por año cada uno de nosotros, son invertidos 15.500 litros de agua.
En definitiva, la industria del papel representa un verdadero martirio ecológico, en el que los bosques y los recursos naturales merman sin ningún sentido, De hecho, tan solo si aprendiéramos a reciclar o a reutilizar la mitad del papel que usamos, lograríamos salvar unos 80 mil kilómetros cuadrados de árboles.
¿Por qué apostar por una comunicación 100% digital en los rodajes?
La política Paperless no solo funciona muy bien para empresas tradicionales, organizaciones e instituciones públicas, sino que puede ser perfectamente incorporada en las producciones audiovisuales.
Cuando incorporamos medidas de reducción en el uso de papel, no solo beneficia al medio ambiente, sino que además generamos una conducta de ahorro de recursos económicos. Minimizamos los costos de impresión y de almacenamiento físico de documentos, al tiempo que dinamizamos las actividades, haciéndolas más interactivas y veloces.
Por supuesto que el Paperless puede desarrollarse hasta cierto punto, y que siempre será necesaria la impresión de ciertos documentos. Pero tradicionalmente la industria audiovisual ha hecho grandes gastos en este sentido, que la nueva tendencia de las películas sostenibles promete desarmar.
Cuando incorporamos medidas de reducción en el uso de papel, no solo beneficia al medio ambiente, sino que además generamos una conducta de ahorro de recursos económicos. Minimizamos los costos de impresión y de almacenamiento físico de documentos, al tiempo que dinamizamos las actividades, haciéndolas más interactivas y veloces.
Por supuesto que el Paperless puede desarrollarse hasta cierto punto, y que siempre será necesaria la impresión de ciertos documentos. Pero tradicionalmente la industria audiovisual ha hecho grandes gastos en este sentido, que la nueva tendencia de las películas sostenibles promete desarmar.
Por ejemplo, tanto en la preproducción como en el rodaje y en la postproducción, todos los documentos pueden estar digitalizados, e incluso compartidos entre el equipo de trabajo.
No es necesario imprimir las callsheets, pues pueden perfectamente compartirse por email o diferentes medios virtuales de comunicación. Lo mismo ocurre con los guiones, story boards, órdenes de rodaje, etc. para el seguimiento del rodaje, que no es necesario que sean físicos, pues pueden ser sustituidos por tablets, más ecológicas y mucho más duraderas y aprovechables.
No es necesario imprimir las callsheets, pues pueden perfectamente compartirse por email o diferentes medios virtuales de comunicación. Lo mismo ocurre con los guiones, story boards, órdenes de rodaje, etc. para el seguimiento del rodaje, que no es necesario que sean físicos, pues pueden ser sustituidos por tablets, más ecológicas y mucho más duraderas y aprovechables.
En definitiva, la política Paperless ha llegado para fortalecer una tendencia ecológica en todas las industrias, y tiene especial y positivo impacto en la producción sostenible. Reduciendo en consumo de papel estaremos minimizando los residuos de los rodajes, contribuyendo a la construcción de una industria audiovisual más comprometida y sostenible.