-Pon luces LED de bajo consumo en tu árbol. Pero, sobre todo, desconéctalas cuando no estés. No hace falta una ventana a la calle alumbrando día y noche. Enciéndelas durante la cena familiar y apágalas después.
-Reutiliza la decoración del año pasado. Seguro que, si miras bien, tienes un montón de decoración navideña de otros años guardada en cajas. ¡Esto no pasa de moda! Utilízalas otra vez. No hace falta comprar más.
-Planifica bien tus menús en base al número de comensales. De esta manera, evitaremos desperdiciar comida. Además, apuesta por productos frescos y de proximidad que utilicen envases sostenibles y fomenta el uso de alimentos de temporada.
-Pásate al lado veggie. Teniendo en cuenta que el consumo de carne se incrementa en Navidad entre un 400 y un 600%, te animamos a probar alguna receta veggie, como los canelones de berenjena, el gratín de patatas o la ensalada de calabaza al horno.
-Recicla. No tires todo el esfuerzo del año por sólo unos días de fiesta. Continúa reciclando como habitualmente.